Si algo representa cultura, es la famosa dieta mediterránea. Al contrario de lo que se pueda pensar, este estilo de alimentación va más allá de la nutrición pautada, saludable y variada. Es un modo de equilibrar la alimentación por medio de la ingesta de platos diversos que se adecúan a las costumbres y comidas tradicionales.
Este tipo de alimentación trae consigo gran cantidad de ventajas para la salud. Por ejemplo, uno de los aspectos más interesantes es la reducción de grasas saturadas y procesadas en las comidas. En la nutrición mediterránea se utilizan los frutos secos, aceite de oliva y pescados como fuente natural de grasas.
¿Quieres saber mucho más acerca de este método de alimentación?
Sigue leyendo este artículo. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber.
¿En qué consiste la dieta mediterránea?
Como ya mencionamos antes, la dieta mediterránea se basa en un tipo de alimentación saludable que acoge alimentos naturales y propios de la cultura. Su origen tiene lugar en las cocinas tradicionales de países como Italia, Grecia, España y otros que bordean el mar mediterráneo.
En primer lugar, destaca por usar las proporciones adecuadas en cada receta dando prioridad a vegetales o cereales en platillos de carnes. Otra cualidad de este tipo de alimentación es la cantidad de micronutrientes que aporta gracias a su amplio uso de verduras estacionarias, condimentos y hierbas.
De hecho, en la actualidad esta dieta ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La nutrición saludable que se obtiene con esta alimentación permite disfrutar de ricos platillos y cuidar la salud en todo momento.
Características de la dieta mediterránea
La característica más importante de este tipo de alimentación, sin duda alguna, es la prioridad que dan a alimentos de origen vegetal como base de la dieta. Sin embargo, esto no es todo. Hay otros aspectos interesantes que debemos destacar, como, por ejemplo:
- Fuentes de grasas saludables: el aceite de oliva es la fuente de grasas saludables más importante de la dieta mediterránea. Además, se toman otras fuentes como los frutos secos. Una de las ventajas del aceite de oliva es que aporta grasas que favorecen la reducción del colesterol.
- Dieta basada en alimentos de origen vegetal: las comidas principales incluyen variedad de verduras, cereales integrales, frutas, legumbres, frutos secos, especias y hierbas.
- Consumo ocasional de carnes: en relación con los alimentos de origen animal, se consumen muy poco. Por ejemplo, las carnes rojas no se consumen ocasionalmente. En cuanto a los mariscos, lácteos y pescados; se consumen con moderación.
- Vino moderado: esta bebida es propia de la zona mediterránea. Sin embargo, en el caso de esta dieta, el consumo también es eventual. Pese a que el alcohol reduce las posibilidades de sufrir un infarto, tiene otras consecuencias negativas para la salud.
¿Cómo iniciar la dieta mediterránea?
A decir verdad, este tipo de alimentación no es para nada compleja y los beneficios que aporta a la salud son muchísimos. Para empezar este la dieta, basta con tener en consideración algunos consejos simples como:
- Prioriza los alimentos de origen vegetal en todas las comidas. Puedes empezar por incrementar las porciones de vegetales, cereales integrales y frijoles.
- Consume pescados como la caballa, salmón, atún blanco, sardinas y arenque por lo menos dos veces por semana.
- Sustituye la mantequilla y el aceite vegetal por aceite de oliva para preparar las comidas.
- Acompaña tus comidas con fruta fresca como postre y evita el consumo de azúcares añadidos o procesados.
Otro dato que no puedes dejar de lado cuando se trata de empezar la dieta mediterránea es la importancia de hacer ejercicios con frecuencia. Con tan solo estos pasos, ya puedes mejorar mucho tu calidad de vida.
¿Cuál es la importancia de la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea incluye menos consumo de carbohidratos y carnes. En comparación con las dietas tradicionales que todos conocemos, ésta permite que los niveles de azúcar en la sangre sean mucho más estables.
Por otra parte, favorece la reducción del colesterol “malo” y los triglicéridos. Dicho de otro modo, este plan de alimentación es un modo simple y estupendo para evitar la aparición de posibles enfermedades cardiovasculares en el futuro. Además, contribuye con una mejor calidad de vida en todos los sentidos.
En esta dieta, hay algunos alimentos que no se consumen o que se ingieren de forma esporádica como las carnes rojas, dulces o postres, huevos y la mantequilla. Todos los países mediterráneos, tienen años consumiendo alimentos de este modo.
No obstante, como en cualquier pauta alimenticia, es necesario tener en cuenta ciertos parámetros para evitar complicaciones en el futuro.
¿Quieres conocer los mejores platos de la dieta mediterránea?
Seguramente, ahora que ya conoces un poco más sobre este estilo de alimentación querrás encontrar un buen lugar para probar todos los platos posibles. ¿Sabes cuál es tu mejor opción? el restaurante Racó.
Este bello lugar, además de ser un espacio agradable, tiene todo lo que necesitas para empezar tu dieta mediterránea, sin perderte de los platos más ricos de la comida tradicional.
La variedad gastronómica va desde ensaladas verdes hasta croquetas de mariscos. Pero esto no termina aquí. Además, hay diversidad de arroces representativos de la cultura como la paella, arroz negro con sepia, arroz de montaña y fideuá de la Badía de Sant Antoni.
Otro detalle maravilloso, es que puedes probar una paella de vegetales maravillosa. Las carnes y pescados también se sirven de forma original y exclusiva para garantizar la mejor degustación. En el menú encuentras bistec de ternera, solomillo de ternera de Girona y costillas de cordero.
En cuanto a los pescados, las opciones varían entre rape de la costa a la plancha, suquet de rape, lenguado a la plancha, merluza de palangre, calamares a la plancha y mucho más.
No pierdas de visitar ese lugar y disfrutar de los deliciosos platos mediterráneos que ofrece el restaurante Racó.
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